De nuevo, esta semana os traigo otro de mis juegos favoritos a los cuáles he dedicado horas de diversión. Este juego es un poco basado en otro también muy conocido llamado Minecraft, el cuál ya conoceréis muchos de vosotros.
En base a esto, el propósito será vivir una vida en una tierra desconocida, sin nada más que tus manos, y uno de los objetivos será sobrevivir a la noche...
La noche es una de las cosas más peligrosas de nuestra aventura, ya que durante ella, hordas de zombies patrullarán las llanuras y bosques, desiertos y bosques nevados, y no dudaran en atacar tu casa cada noche, sin ningún descanso.
Para protegernos, podremos fabricar armas y herramientas con los materiales que recolectemos, comprándolos a los habitantes que acojas en tu humilde morada, o descubriéndolos en cofres dentro de cuevas, jarrones, cofres y enemigos.
El juego también cuenta con una infinidad de armaduras y muebles, tanto decorativos como de trabajo, y con todo ello, una inmensa infinidad infinitamente inacabable de minerales distintos y nada escasos, salvo por algunas excepciones.
Sin olvidarme de decir, que podréis crear vuestro propio personaje, tanto chico como chica, y crear mas de uno, y no solo eso, sino crear varios mundos. Una de las ventajas de esto, es que puedes jugar en el (mundo 1) con el (personaje 1), y crear un (mundo 2) y entrar con el (personaje 1), conservando tus objetos en ese personaje, y crear ese mundo, como mundo multijugador, permitiendo que otros entren en tu mundo con sus cosas, o que uses tu mundo a modo de tienda, je je.
Como veis, este juego tiene un grado de imaginación y creatividad, que dejaría marginado a un unicornio en comparación con vosotros, así que como muestra de todo esto, os dejaré aquí mismo una serie de imagenes de mundos que se han jugado de terraria y que merecen el sello de obra de arte, y algunos de ellos, además de ser bellas, son útiles y bien organizadas, así que...
Disfrutad de este juego tanto como yo!